Hoy en día, muchas carillas son una lámina que se coloca a presión, sin adhesivo. Se pueden retirar sin gran esfuerzo y normalmente el cartón prensado sale por debajo.
Si la chapa no está dañada y sigue totalmente adherida a la sección del mueble, no es necesario retirarla. La lámina se adhiere perfectamente a una chapa lisa.